Pemex está infectado de COVID-19 ¿aplica distanciamiento social?
El COVID-19 llegó a México y, eventualmente ha contagiado a PEMEX, la empresa estatal (NOC) que, en sus mejores momentos, ha sido “pilar de la economía de México” como, a principios de la década de los 80’s cuando, esa sola empresa generó el 60% del gasto de gobierno.
La misma que después de muchos abusos y desviaciones, sufre los estragos de una frustrada Reforma Energética que pretendió convertirla en Empresa Productiva del Estado, en momentos de declinación de la industria petrolera global, conjugados con malas decisiones y políticas administrativas, por lo que no alcanzó los resultados esperados como Empresa Productiva del Estado y actualmente es un adulto mayor, de 80 años de edad, con cáncer, obeso, anémico y sin dinero.
Pemex es un adulto mayor abusado y desposeído
Como anciano de 80 años de edad tiene activos deteriorados que están por completar su ciclo vital y entre estos se encuentran instalaciones, equipos y ductos que requieren mantenimiento y muchas veces remplazo, lo cual, actualmente se dificulta más como consecuencia del crecimiento anárquico de las áreas pobladas y por múltiples cambios y actualizaciones en legislación, principalmente, en materia ambiental y de derechos individuales.
Entre las consecuencias negativas más importantes de esta circunstancia, se cuentan:
- Accidentes y derrames que afectan caseríos, áreas cultivadas, vías de acceso, en las proximidades de las instalaciones.
- Diferimiento/cancelación o sobrecosto de trabajos de re-evaluación, estimulaciones, reintervenciones y re- entradas en pozos y campos por dificultades/limitaciones de paso/acceso por áreas actualmente pobladas.
- Proliferación de tomas de clandestinas y robo de hidrocarburos (conocido en México como Huachicol) que, en 2018 alcanzó volúmenes de 56,000 barriles diarios y se realizaba, incluso al interior de los patios de maniobras y plantas de la propia empresa, por lo que se ha destinado una importante cantidad de recursos para control de éste ilícito, con lo que, a fines de 2019, se reportaba el cierre de más de 13,000 tomas clandestinas, y reducción de 91% del robo de combustible hasta una pérdida volumétrica media, actualmente, una media estimada en 5,000 barriles/día pese al trabajo continuo de brigadas y partidas vigilando los ductos e instalaciones*.
Pemex tiene anemia y vive de la asistencia pública
Pemex tiene anemia porqué fue un joven que generó grandes riquezas para el país entero, pero en sus años más productivos, el gobierno, lo ha desangrado.
Nunca gobierno alguno alimentó a Pemex, pagaba más del 60% por derechos de exploración y extracción, más del 36% en impuestos sobre la renta, especiales y otros. Pero además, toda la riqueza que generó, la usufructuó el Tesoro de la Nación Mexicana, Pemex nunca ha recibido un centavo de la venta de los hidrocarburos que extrae ni de los petrolíferos que procesa; todo ese beneficio va a la Tesorería de Hacienda y debió utilizarse para construir caminos, escuelas, hospitales, obras públicas y de beneficio comunitario.
De tal suerte que, Pemex no recibe pagos, mucho menos utilidades y sólo dispone para la ejecución de sus proyectos, lo que Diputados y Senadores, le aprueban en forma de presupuesto anual, en el Congreso de la Unión, donde compite contra programas sociales, de vivienda, salud, educación, seguridad y otros.
El COVID-19 impacta la productividad y economía de Pemex
Peor aún, en escenarios contingentes como el que se enfrenta actualmente, todos los gobiernos del mundo están obligados a destinar recursos extraordinarios para enfrentar la Pandemia del COVID-19, razones por las que los Congresos y las autoridades hacendarias ajustan presupuestos y reasignan recursos priorizando el gasto conforme a las necesidades más urgentes y entonces se privilegian las inversiones en:
- Salud
- Alimentación
- Seguridad
Mientras que el resto de los proyectos y líneas de desarrollo, entre ellos los de Pemex, pasan a ser secundarios y los presupuestos que originalmente se les asignaron y aún no se han ejercido (proyectos aún no ejecutados) son los primeros sujetos de ajuste o “recorte” para liberar esos recursos y reasignarlos a las nuevas prioridades impuestas para atención de la contingencia.
La historia reciente de México nos muestra casos recurrentes en los que las contingencias (Sismo ’85; Caída del Mercado Petrolero ’86, Pandemia A (H1N1)) impusieron excesivos recortes que descapitalizaron a Pemex, no obstante, como alternativa inmediata, se le autorizó contratar créditos usando como garantías sus activos intangibles (reservas).
Más grave ha sido que a las crisis se han sumado la mala planeación, supuestos casos de corrupción, actualmente bajo investigación y la laxitud de las últimas administraciones, lo que actualmente, coloca a Pemex como la empresa petrolera más endeudada del mundo con un monto alrededor de $102 MM USD.
Pemex mantiene demasiados hijos y nietos improductivos
Por otro lado, el anciano y obeso Pemex, tiene también una pesada carga de vicios administrativos y un enorme aparato burocrático como si fueran incontables hijos y nietos personificados por una masa poco productiva de 128,000 empleados, constituida mayormente por, sobrecargadas tripulaciones y reservas de trabajadores, obreros y representantes sindicalizados, un enorme pasivo laboral un cuerpo médico ineficiente y oneroso.
Esta pesada carga para cualquier empresa, se hace aún más densa y amenaza con hundirla más ya que en esta Contingencia de COVID-19, sólo el personal operativo se mantiene laborando y, sin disponer de un dato siquiera aproximado, me atrevería a estimar en menos del 30% del personal, mientras que el resto (personal técnico- administrativo de funciones no sustantivas, mayores de 60 años y con padecimientos que incrementan el riesgo de contagio), por disposiciones oficiales está en sus casas, deseablemente acatando las disposiciones de higiene y distanciamiento social.
No obstante, estas acciones tendientes a salvaguardar la salud y la integridad de los trabajadores, tendrán un serio impacto económico financiero en la empresa que, verá sin duda un diferimiento en sus metas de incorporación de reservas, debido a la obligada desaceleración de operaciones a causa de la reducción del flujo de suministros y reforzamiento de los protocolos y medidas de seguridad en instalaciones.
Igualmente, ante la limitación para acceder a herramientas y datos, el personal técnico se verá obligado, al menos, a diferir la generación de algunos de los planes y programas de las intervenciones, movimientos de equipos y perforaciones siguientes, mientras esto sucede en un escenario de precios bajos del petróleo, las rentas de los equipos y herramientas corren, las amortizaciones de los créditos crecen, los salarios del personal activo y en confinamiento corren, por ende, podemos esperar que las coberturas contratadas para asegurar precios de garantía para éste año, sí acaso nos alcanzan ahora, subirán excesivamente para el próximo, por lo mismo, la empresa ha visto caer la calificación de sus bonos de deuda.
Aún cuando, algunos especialistas postulan un posible repunte de precios para el Mercado de Futuros en el que la MME alcance hasta los $24 USD para el mes de junio, sí consideramos las pérdidas acumuladas en estos meses de COVID19 y el presupuesto interno proyectado con precios de garantía de $30 USD, tal incremento esperado, ni aún si ocurriera otro incremento estacional por arriba de los $30 USD para los últimos meses de este año por la entrada del invierno, nos dará suficiente para compensar lo hasta perdido.
Pemex tiene cáncer y sus tumores lo debilitan más
En las empresas los Activos improductivos representan Pasivos y cuando los pasivos son demasiados, la carga puede representar importantes cargas financieras, en el caso particular de Pemex, por falta de inversión las plantas, ductos, instalaciones, así como los mismos yacimientos y toda la gama de Activos, en general, han sido explotados recibiendo muy poco o nulo mantenimiento y cada uno de estos activos una vez agotada su vida útil, se incorpora a la lista de pasivos.
Lo que es más serio, en la senectud de Pemex y su falta de habilidad para enfrentar el COVID-19, las limitaciones presupuestales, malas políticas y decisiones administrativas han provocado el deterioro de muchos activos que han dejado de ser productivos y que en el escenario actual de bajos precios en la industria global de O&G se suman a una gran cantidad de campos y yacimientos de baja productividad que actualmente caen muy por debajo de su punto de equilibrio, por su pérdida de rentabilidad y provocan un crecimiento desmedido de la lista de pasivos que eleva los gastos de administración y en el caso, de instalaciones y yacimientos, también se incrementan los gastos de mantenimiento o de abandono y saneamiento.
No obstante, las decisiones no pueden ni deben tomarse a la ligera, cada uno de los Activos debe evaluarse adecuadamente y, con criterios objetivos, considerando su valor real, su vida útil y las proyecciones del mercado para determinar con objetividad su rentabilidad futura y su mejor momento en el mercado. Siendo condiciones que Pemex debiera tener en cuenta considerando que, hoy por hoy, tiene una gran cantidad de yacimientos y campos maduros que demandan urgentemente:
- Re-evaluaciones: Taponamientos y cierres temporales
- Estimulaciones
- Reentradas: Recuperación mejorada
Técnicamente todo esto es viable: ya que, en primera instancia, los campos que Pemex mantuvo para sí en la Ronda 0, debieran tener suficiente reserva remanente y, por ende, serían capaces de extender su vida productiva hasta por 30 años más, a partir de cuándo le fueron auto-asignados.
Adicionalmente, Pemex tiene áreas de Exploración en tierra y en aguas someras, con Reservas Probables suficientes para restituir la producción de los próximos años de modo que puede, incluso incrementar su plataforma de producción, siempre que se sustente con intenso programa de exploración que asegure la incorporación de reservas en volumen suficiente para restituir el consumo.
Por otro lado, en la rama de Transformación Industrial, Pemex, actualmente tiene 6 refinerías, en Salamanca, Minatitlán, Tula, Cadereyta, Salina Cruz y Cd. Madero que en conjunto tienen una capacidad nominal, actual para procesar 1.6 Millones de barriles/día que equivale a lo que algunos refieren como la producción estabilizada promedio diario y alrededor de 1.73 MM bpce/d, pero por su mal estado y falta de mantenimiento, actualmente trabajando, en promedio, a un 40% de su capacidad.
A mediados de 2019 Pemex anunció una inversión inicial de $25,000 MM MXN (>$1,000 MM USD) para comenzar la rehabilitación de estas refinerías y, eventualmente, ponerlas a funcionar a toda su capacidad en un plazo de dos años, sin embargo, en el caso óptimo de cumplimiento de programas, el cual se antoja remoto, dada la desaceleración que actualmente, impone la propia pandemia, estas refinerías demandarían un volumen de Hidrocarburos equivalente al total de la producción estabilizada actual o poco menos de la tasa más alta de producción alcanzada para el mes de marzo.
Aunque Pemex prevé un incremento de producción para 2020, no podemos soslayar que en 2019 hubo dificultades para alcanzar las metas de incorporación de reservas e incremento de la plataforma de producción, principalmente por retrasos en los tiempos de perforación y terminación de pozos, pero más allá de especulaciones, en el supuesto y deseable caso de lograr el incremento de producción esperado aún hasta 2’000,000 bpce/d, aún en el escenario de precios bajos, no será una decisión fácil destinar más del 75% de la producción para consumo interno y sacrificar la comercialización de la Mezcla Mexicana de Exportación que actualmente genera el 17% de dinero fresco para el gasto de gobierno.
El tumor más grande que tiene Pemex es un implante
Adicional a las cargas administrativas y burocráticas, los retos operativos y las limitaciones de presupuesto de Pemex, se anunció la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, con una inversión inicialmente estimada en $9,000 MM USD aprox y un muy limitado tiempo de construcción de 3 años ahora más recortado por los meses de desaceleración COVID19, ambicioso megaproyecto que ha sido ampliamente cuestionado, teniendo en cuenta las siguientes premisas:
- Es un proyecto, en el mejor de los casos, a corto mediano plazo (3 a 5 años) de ejecución y un ROI extremadamente largo (mayor de 20 años según especialistas).
- Distrae recursos que se pueden invertir en un área productiva, generadora de riqueza (Proyectos PEP con alto VME y corto ROI).
- Compromete para su operación, volúmenes de producción con los que no se cuenta, al mismo tiempo que merma recursos económico financieros necesarios para incorporar las reservas y alcanzar los niveles de producción estabilizada que representaría un volumen adicional de 340,000 bls de Crudo pesado Tipo Maya.
- La producción comprometida es adicional a los 1,615 MM de barriles/día que demandarían las otras 6 refinerías procesando al 100% de su capacidad, es decir, todo sería producción adicional a la actual.
Lo anterior, asumiendo que procesar ese volumen acumulado será suficiente para producir los 1,371 MM barriles/día de petrolíferos (Gasolinas, Diesel, Combustóleo y Turbosina) que representa la demanda actual*, proyectada a futuro.
No obstante, este escenario nos colocaría en un déficit de producción por lo que, estaríamos obligados a importar más crudo, sólo para satisfacer nuestro mercado interno, al mismo tiempo que sacrificaríamos el 100% de ingresos por ventas de nuestro crudo exportación y con ello, la entrada de dinero fresco a las arcas de la nación.
CONCLUSIONES
- Pemex, requiere urgentemente reorientar su estrategia hacia sus proyectos más rentables y generadores de riqueza, evaluando su mejor momento para entrar o salir del mercado, pero estos obligadamente son: los proyectos más rentables de producción y los proyectos de menor riesgo de exploración.
- En la rama de Transformación Industrial conviene, por estrategia nacional, concluir la rehabilitación de las refinerías existentes y crecer la capacidad de refinación con un enfoque modular, en la medida que crece la producción y la capacidad de asegurar el suministro de crudo, sin sacrificar la posibilidad de obtener dinero fresco mientras se sustituye la exportación de crudo por exportación de otros derivados del petróleo.
Afortunadamente, el COVID19 no necesariamente es mortal, Pemex corría el mismo riesgo de infectarse que muchas otras empresas más jóvenes de O&G y de cualquier otra rama de la industria, como ejemplo, aquellas que están explotando Shale y quizá no son obesas pero, sí sufren la presión de sus altos costos de producción, financiamiento y amortización de deudas que tiene a algunas al borde del colapso. Pero en el caso de Pemex hay remedio:
- La primer medida es el Distanciamiento Social.- dejar de distraer presupuesto en los proyectos que no son productivos en el corto plazo, es decir, enfocarse en las áreas de:
- Mantenimiento y Mejoramiento de la Producción.
- Exploración de Bajo Riesgo para Delimitación de Campos, Extensión de Yacimientos e Incorporación de Reservas.
- Mantenimiento/Rehabilitación Solo de las Refinerías existentes.
- Diferimiento de la Construcción de la Nueva Refinería hasta asegurar la producción suficiente para operar las refinerías actuales y garantizar la operación continua de estas.
Para evitar que el país entero sufra una epidemia:
En materia de política energética nacional:
Sí bien es cierto que PEMEX fue el Pilar de la Economía de México, también lo es que, la tecnología nos ofrece nuevas alternativas que es muy conveniente comenzar a explorar, aprovechando el conocimiento documentado del mismo Pemex y de otras instituciones que tienen información suficiente y actualizada del territorio nacional y sus recursos naturales y energéticos, incluidas las posibilidades de generación y desarrollo de energías renovables y alternas:
En primera instancia, se debe considerar que México no debe tener limitación alguna en materia energética ya que tiene bastos recursos Naturales Renovables, No renovables y una enorme capacidad de generación para, prácticamente todo tipo de fuentes de energía, actualmente conocidas, como ejemplo, la siguiente gráfica muestra las diferentes fuentes de generación de energía que explotaba y comercializaba la Comisión Federal de Electricidad en 2018:
Por otro lado, baste considerar, en rápido análisis:
- Más del 70% del territorio de México, está ubicado, en la Zona tropical, por lo que gran parte del país tiene un alto índice de irradiación solar.
- México tiene más de 10,000 km de litoral, lo que da amplio margen para desarrollo de: Centrales de energía mareomotriz, desarrollos de energía undimotriz y campos eólicos marinos.
- Tiene incontables puertos eólicos en tierra (eg.- Salina Cruz, La Ventosa, La Rumorosa, etc).
- Más que una dicotomía geológica México tiene los tres tipos de márgenes tectónicas: Además de la Zona de Subducción que se origina en el Oriente de México y que da origen a las Cuencas Sedimentarias, Petroleras del Golfo de México y de la Soda de Campeche; en el Suroeste, se unen la placa de Cocos con la de Norteamérica en la Porción sur de la Sierra Madre Occidental, con lo que además de un vasto potencial de Recursos Minerales, hay gran actividad tectónica y un gran potencial de energía geotérmica; situación semejante a la anterior, ocurre en una parte del Norte de la Sierra Madre Occidental donde tenemos efectos de la Compresión de la Placa de Rivera y en la parte central del Territorio Mexicano, sobre la placa de Norteamérica donde corre la corta Eje Volcánico Transverso de la República Mexicana.
- México tiene, una amplia red hidrográfica, integrada por corrientes superficiales y subterráneas que, de hecho, soporta gran parte de las múltiples centrales hidroeléctricas ya en operación, lo cual no significa que ese potencial este agotado y prácticamente no se ha explotado para generación a pequeña escala, no obstante que, actualmente existe la tecnología para generar energía suficiente para pequeñas instalaciones aisladas e independientes.
- La generación por biomasa y biodigestores, es un recurso igualmente, poco explotado, no obstante que en México hay extensas comunidades cuya principal actividad económica es la industria agropecuaria en las que la disposición de los desechos pudiera ser un beneficio en lugar de representar un problema.
- Y quedan aún otras opciones más locales o particulares como: Casquete de Gas (Gas cap) en zonas mineras y carboníferas, Gas Metano en Esteros y Pantanos, Hidratos de Metano, etc.
Como es evidente, México tiene múltiples recursos y alternativas para desarrollarse en materia energética, tiene además basto conocimiento, aunque requiere una cierta inversión en tecnología y masificación de la producción.
Una de las posibles ventajas es que las diferentes áreas tienen diferentes recursos, de modo que hay opciones para buscar alternativas económicas y ahorros en infraestructura tanto de generación, como de almacenamiento y transporte.
*Conforme datos publicados por la actual administración de Pemex y el Gobierno de México.
*Prontuario Estadístico de Petrolíferos, Dic, 2019, SENER.