México es un país clave, que juega un papel importante para el negocio de los hidrocarburos; su localización geográfica privilegiada que lo vincula a los océanos Atlántico y Pacífico, sus abundantes recursos, así como su proximidad a la economía más fuerte del mundo, representan fortalezas únicas.
La reforma energética aprobada en el 2013 por la gestión del actual presidente Enrique Peña Nieto, representa, sin duda, un punto de inflexión en la historia económica mexicana. Se ha pasado en tiempo récord de un modelo de monopolio a un modelo de competencia abierta, donde decenas de empresas de diferentes países han comenzado a invertir en el país. Uno de esos países es Argentina. Una de sus empresas, Pan American Energy (PAE), ya se encuentra operando desde 2015 frente al litoral del Estado de Tabasco en el Golfo de México, convirtiéndose en el primer operador no vinculado a Pemex que ha perforado en aguas mexicanas. En la reciente primera ronda de la tercera licitación de campos petroleros, en marzo pasado, PAE acaba, además, de ganar otras dos áreas para explorar en la Cuenca Sureste. La participación en el mercado de esta empresa argentina contribuirá con el desarrollo del sector mexicano a partir de la experiencia y la capacidad tecnológica del mercado argentino.
A nadie escapa que las vicisitudes de este año electoral podrían generar cierta inquietud en la marcha del plan de licitaciones y el futuro del sector, aunque el mercado mexicano se muestra sólido y con un rumbo determinado. Es por ello que resulta de sumo interés poder conocer la opinión de quienes trabajan y toman decisiones cotidianamente en estas cuestiones, así como sus puntos de vista relacionados con las tendencias mundiales en el sector, incluyendo las oportunidades que se abren a partir del ciclo electoral y la asunción de una nueva administración, así como sobre el uso de tecnologías avanzadas para la explotación de hidrocarburos. En virtud de este interés, durante el próximo mes de junio, Oil & Gas Alliance y la Cámara de Comercio Mexicano-Argentina organizarán un encuentro para explorar las oportunidades de negocios y sinergias en este sector entre ambos países.
Argentina cuenta con una tradición centenaria en la explotación hidrocarburífera. La explotación de su primer yacimiento data de 1907 y por el potencial desarrollo de los recursos no convencionales dentro de su territorio, el papel de Argentina en el mercado internacional cobrará aún mayor relevancia, incluso como exportador de hidrocarburos. La administración del presidente Mauricio Macri espera en particular que el sector se convierta en uno de los motores del desarrollo económico y social del país.
En el contexto actual de la economía internacional, México y Argentina se enfrentan al desafío de atraer las inversiones necesarias para lograr el genuino desarrollo de sus recursos. En este sentido, mejorar la infraestructura y la logística, implementar marcos regulatorios que otorguen previsibilidad y fomenten la competencia, y estimular el desarrollo de cadenas de valor que incorporen la última tecnología disponible, constituyen aspectos fundamentales.
La reforma energética iniciada por la actual administración mexicana ha buscado incorporar estos elementos, modificando de manera radical el modelo de negocios vigente en el país. En una línea de acción similar se encuentra trabajando el gobierno del presidente Macri. Argentina ha comenzado a implementar un plan consistente de desarrollo del sector energético. El sector hidrocarburífero argentino presenta actualmente oportunidades inmejorables de inversión. Un ejemplo de ello lo constituye el plan de explotación del yacimiento “Vaca Muerta” en la provincia argentina de Neuquén, que fue lanzado el año pasado por el propio presidente Macri. El plan comprende un acuerdo multisectorial entre el gobierno provincial, las empresas petroleras y los sindicatos, que han sumado sus esfuerzos buscando dinamizar la llegada de inversiones y bajar los cotos. Argentina tiene grandes esperanzas en las posibilidades de explotación de la Cuenca “Vaca Muerta”, ya que es la segunda reserva más importante del mundo en gas no convencional y la cuarta en petróleo no convencional.