Existen importantes desafíos a los que se enfrentan las inversiones nacionales y extranjeras, como la seguridad de la infraestructura, la seguridad del personal, la situación socio-política y los asuntos regulatorios. El que queremos abordar con prioridad, dado nuestro enfoque en generar un nuevo modelo de negocio para el sector energético de México, que ha pasado de un duopolio entre PEMEX y CFE, a un mercado abierto, donde las empresas pueden competir bajo la ley de hidrocarburos.
Los desafíos que enfrentan las empresas e inversionistas extranjeros que ingresan a México son, en primer lugar, el cambio en el modelo de negocio y el proceso de selección de la cadena de valor, así como las leyes de hidrocarburos, que requieren que sean más competitivos con el contenido nacional existente, en segundo lugar, la curva de aprendizaje implícita en términos de trabajar con políticas anticorrupción y éticas y de comportamiento internacionales, que ahora forman parte del proceso de selección; por último, tener que asumir todo el riesgo de inversión, donde las regalías se deben al Estado por cualquier excedente que se obtenga.
Hay tres factores clave que mejoran la posición de México en el club de energía global y nos hacen favoritos en América Latina, además de Brasil. En primer lugar, el mercado internacional, busca exportar la experiencia de México al resto del mundo. En el sector petrolero, y específicamente en servicios de pozos, las empresas han re-posicionado exitosamente sus servicios fuera del país. Los que esperaban a Pemex se han cerrado o han sido comprados por otras compañías, expandiendo su infraestructura en otras partes del mundo.
En segundo lugar, la Ronda 2.4 y la subasta no sorprenderán más a los empresarios mexicanos, como lo hicieron las rondas de licitación y las subastas anteriores, los empresarios de hoy entienden que es momento para integrarse en el nuevo modelo.
En tercer lugar, en términos de gas natural, México podría ser un proveedor para los países emergentes.
Los nuevos proveedores de gas están emergiendo y compitiendo con los EE. UU. Y con nuestra Reforma Energética y el estado actual de El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México se convertiría en un posible proveedor.
2018 fue el comienzo de un gran período para nuestro país, y no será como era antes de la Reforma Energética, durante el duopolio energético. Nuestra marca viajará por todo el mundo, ya que nuestros miembros y aliados estratégicos nos hacen más visibles.
Oil & Gas Alliance se concentra en encontrar y crear oportunidades de negocios para sus miembros en la industria mexicana y global de petróleo y gas.
Ricardo Ortega, Director General de Oil & Gas Alliance, vía The Oil & Gas Year.