A nivel industrial, representa un reto muy significativo, por lo que analizaremos esta posibilidad enfocada al contexto en México.
El camino hacia esta transición comienza por realizar un diagnóstico para identificar las áreas de mejora donde es posible trabajar; una vez identificadas existen tres opciones básicas como primeros pasos:
- Adoptar fuentes de energía renovable: La implementación de fuentes de energía renovable, como la energía solar, eólica, hidráulica o geotérmica, puede ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
- Mejorar la gestión energética: La implementación de un sistema de gestión energética permite monitorear y controlar el consumo de energía en la industria. Esto permite identificar oportunidades de mejora y tomar medidas efectivas para reducir el consumo de energía.
- Implementar medidas de eficiencia energética: La eficiencia energética es la forma más efectiva de reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero. La implementación de medidas de eficiencia energética, como el uso de equipos y tecnologías más eficientes, puede reducir significativamente el consumo de energía y los costos operativos.
Para los últimos dos puntos, es posible solicitar el acompañamiento de un consultor en la materia que sea capaz de diagnosticar, diseñar los pasos a seguir e implementar los ajustes en conjunto con la empresa.
Para esto, es importante no perder de vista que, la adopción de fuentes de energía menos contaminantes es dependiente de la disponibilidad de estas en el contexto donde se busca implementarlas. En México las opciones disponibles son:
- Gas Natural: El Gas Natural es una fuente de energía cada vez más utilizada en México. El país cuenta con importantes reservas de Gas Natural, tanto en tierra como en el mar. El Gas Natural es una fuente de energía más limpia que el petróleo y puede ayudar en la transición hacia una economía más baja en carbono.
- Hidrógeno verde y biometano. Se han convertido en alternativas atractivas y sostenibles a los combustibles fósiles tradicionales. Una de las ventajas de estas fuentes de energía es que pueden ser transportadas a través de las redes existentes de Gas Natural. En México, existen cerca de 13,000 Km de gasoductos que atraviesan el país, lo que significa que hay una infraestructura establecida que podría utilizarse para su transporte.
Los beneficios de utilizar las redes de Gas Natural para transportar hidrógeno verde y biometano son muchos, incluyendo la reducción de costos y la mejora de la eficiencia en la logística de transporte de energía sostenible en todo el país.
- Energía hidroeléctrica: México cuenta con una importante capacidad de generación de energía hidroeléctrica. Actualmente, este tipo de energía representa alrededor del 10% de la capacidad total de generación de energía eléctrica en el país.
- Energía solar: México cuenta con un gran potencial para la generación de energía solar debido a su ubicación geográfica y al alto nivel de radiación solar. Actualmente, la energía solar representa alrededor del 3% de la capacidad total de generación de energía eléctrica en el país.
- Energía eólica: al igual que en punto anterior, en México existe una gran oportunidad de crecimiento para la generación de energía eólica, debido a la presencia de vientos fuertes en ciertas regiones del país. Actualmente, la energía eólica representa alrededor del 6% de la capacidad total de generación de energía eléctrica en el país.
- Biomasa: La biomasa es una fuente de energía renovable que utiliza materia orgánica como combustible, como residuos agrícolas y forestales. México cuenta con una importante producción de biomasa y existe un gran potencial para su uso como fuente de energía.
México es un país diverso en cuanto a su matriz energética, ya que cuenta con varios combustibles disponibles para la transición, tanto fósiles como renovables. La combinación de estas fuentes de energía puede ayudar en la transición hacia una economía más sostenible y baja en carbono.
EL MERCADO ENERGÉTICO
En México, la autoridad gubernamental que regula los servicios energéticos es la CRE (Comisión Reguladora de Energía), entidad que define las reglas de mercado para los distintos combustibles participantes, siendo los siguientes, los servicios industriales más relevantes:
Gas Natural
En términos de la CRE, un usuario industrial es aquel que consume al menos 5 mil GJ al año y para estos usuarios, se determinan tres tipos de servicio:
Distribución: Se refiere a la infraestructura subterránea a través de la cual puede circular combustible en estado gaseoso, como por ejemplo Gas Natural, biomasa y todo aquel que cumpla esta condición. La distribución está delimitada por la zona geográfica
Transporte. Es el servicio encargado de hacer llegar la molécula de Gas Natural desde el punto de extracción hasta el punto de suministro.
Comercialización. Es la adquisición del volumen de Gas Natural pactado en un contrato para la entrega en el punto de suministro.
Estos tres servicios son diferentes pero dependientes y complementarios entre sí. Es posible contratarlos por separado, pero se recomienda encontrar un proveedor presente en toda la cadena de valor para una gestión más sencilla del combustible.
Electricidad
El suministro eléctrico en México se comercializa a través del Mercado Electrónico Mayorista, popularmente conocido como MEM. En este esquema participan aquellos consumidores que tienen una demanda igual o mayor a 1 MW, denominados Usuarios Calificados y obtienen esta denominación por medio de su registro ante la CRE.
Participar en el MEM permite elegir la oferta que más se adecue a las necesidades energéticas de su empresa; el tipo de tecnología con el que se desea el suministro y el precio más competitivo disponible.
El consumo de electricidad para los usuarios industriales consta de los siguientes tres servicios:
Transmisión. Utiliza la infraestructura existente del Sistema Eléctrico Nacional a través de las torres eléctricas presentes en todo el territorio mexicano. Este servicio es público y está a cargo del Estado, por lo que la figura que lo realiza es la Comisión Federal de Electricidad, CFE.
Distribución. Una vez cubierta la transmisión, la energía eléctrica se distribuye a través de las Redes Generales de Distribución (RGD). Este es un servicio igualmente prestado por la CFE.
Comercialización. Se refiere a la adquisición de energía eléctrica para su entrega en el punto de suministro. La comercialización se lleva a cabo tanto por la CFE como por suministradores privados que son denominados Suministradores Calificados. Algunos Suministradores Calificados son también Generadores de energía, lo que brinda un respaldo adicional a los contratos que ofrecen, pues tienen la capacidad de vender la energía que es generada en sus propios activos.
Hasta ahora hemos revisado a grandes rasgos cómo se inicia el camino hacia la transición energética, cuáles son las posibilidades en nuestro país y las condiciones del mercado en México. Esta información brinda buena visibilidad de los pasos a seguir para lograr ser parte del futuro energético, ¿tu empresa está lista para el gran paso?