El análisis del ambiente tras las reformas estructurales en México, nos sitúa en un mercado completamente distinto al que vivíamos y conocíamos en anterioridad en la industria energética.
La gestión de empresas como la conocíamos, los viejos modos y las viejas estrategias, difícilmente nos darán los resultados que antes, si acaso nos dan algunos. Sin embargo, nos presentan nuevos conceptos alrededor del cumplimiento de las exigencias de las nuevas normatividades y reguladores en el sistema; Compliance es uno de ellos. Si bien este programa busca una competencia global más equitativa y más limpia, también establece requerimientos mínimos a cumplir para que empresas nacionales y extranjeras puedan entrar en esta cancha de juego.
Por otra parte, estos resultados nos obligan a nuevos paradigmas, las relaciones públicas y la gestión de la estrategia comercial.
Lo que nos lleva a las siguientes consideraciones:
- Buscar mercados internacionales: la reforma energética, no sólo trata de llegar si no de salir. Los modos de competencia o dominancia de subsectores de la industria por empresas regionales, son virtualmente imposibles en el mercado de competencia actual. Más aún obligan a la asociatividad en un plano internacional en el que debemos valorar nuestras oportunidades reales y combinarlas de acuerdo a nuestro conocimiento del terreno con asociaciones que agreguen valor. A través de tecnología, metodologías o protocolos distintos, todos ellos, respaldo de una estructura más compleja y robusta en términos jurídicos y financieros. Buscando a la par el trasladar nuestros productos o servicios a un intercambio a las latitudes origen de ésta empresa.
- Marketing nacional con enfoque internacional: habiendo entendido que la competencia es global, debemos comenzar a concebirnos y proyectarnos como referente global, en nuestro subsector y en la región de origen. Como “la mejor opción” a la cual una empresa o grupo empresarial llegando a la región podría contratar o buscar hacer negocios. Una adecuada e ilustrativa página web, que utilice gestión de diseño inteligente para poder ser consultada desde cualquier dispositivo, comunicación en redes sociales con distintos enfoques: informal, de integración con la sociedad y los empleados en Facebook; noticias y comunicación de mensajes oficiales en twitter y exposición de capacidades y casos de éxito en LinkedIn. Aunado a una selección adecuada de asociaciones profesionales y eventos en los que anualmente habría de participar la organización de líneas de negocio en particular. Deben ser todos un must, pues en su conjunto integran la imagen de empresa global y altamente competitiva que buscamos proyectar.
- Integrar una estrategia de relaciones públicas: dada la criticidad y potencial impacto que en el ambiente que durante el desarrollo de ésta publicación vamos delineando con la presencia de reguladores gubernamentales y lo delicado de la labor de mantener la imagen es menester otorgar la seriedad que ésta tarea requiere. Y es donde empresas a la cabeza de tendencias de gestión más modernas han establecido complejas estructuras internas que tienen a bien diseñar, coordinar y llevar a cabo lo relacionado con las relaciones públicas. Que deben comprenderse de una estrategia general de marketing que defina las comunicaciones, canales, medios y guía discursiva, como los rasgos particulares que en la suma definan la personalidad de la empresa. De igual manera dependiendo del foco objetivo se han venido creando sub-estructuras como “relaciones gubernamentales”, “gerencias de comunicación y medios” o de “comunicación social” encargadas del manejo de mensajes, relaciones y posturas oficiales de la organización dirigidos a un segmento de la sociedad o público en específico.
- Establecer un compromiso anticorrupción: retomando el concepto base de la publicación, de compliance si bien al final, no debe ser restado su valor. Pues uno de los principales paradigmas por romper , para bien, es el de la corrupción como medio y/o canal para la obtención de relaciones comerciales. En el ambiente global donde ahora nos desenvolvemos, la transparencia y políticas para el manejo de las relaciones bajo los más altos estándares de ética e integridad son medios para ganar la confianza de socios, proveedores o potenciales clientes, además del establecimiento de procedimientos para hacer público el cumplimiento de los requerimientos y obligaciones del estado.
Autores:
- Erick U. Sánchez Salas, MBA con especialidad en Comercio Estratégico, líder de Desarrollo de Negocios para Honeywell-Elster Precission Solutions.
- Ricardo Ortega López, Director General de Oil & Gas Alliance.
